A mi querido 23 de Enero en sus 51 años

Creación de la Parroquia 23 de Enero

El pueblo de Caracas y los habitantes de la otrora "2 de Diciembre", le cambian el nombre. por el de "23 de Enero”, para recordar así el nacimiento de un nuevo destino para el país: la Democracia. El 29 de diciembre de 1966 queda oficialmente registrada, según acta que reposa en el Concejo Municipal del Distrito Federal.

Desde el 23 de Enero de 1958, la parroquia en cuestión ha sido conocida en el país por su persistencia en las luchas que sus habitantes han librado en busca de reivindicaciones políticas y sociales, y mejores condiciones de vida. Sin embargo, o tal vez a causa de ese mismo carácter combativo, la parroquia ha sido vista por los distintos gobiernos que se han turnado desde 1958 como una parroquia “subversiva “, "zona roja“, “zona de vagos y maleantes“, "zona de Tupamaros” ahora zona de Colectivos y grupos que quieren reinvindicar la lucha de clases existente, etc.

Pero hay otra realidad y es la existencia de una parroquia rica en experiencias de organización comunitaria. Experiencia que ha significado ser embrión y símbolo de conciencia política y que en gran medida ha permitido que muchos de sus habitantes hayan adquirido un tipo de mentalidad crítica frente a los momentos más difíciles de incertidumbre y debacle política y social por la cual está atravesado nuestro país en la segunda mitad del siglo XX.

El espíritu del 23 de enero está vivo dentro de los venezolanos y una clara manifestación de esto es la defensa que hace el pueblo de los gobiernos que han sido electos mediante el ejercicio del sufragio. La defensa de los venezolanos por la democracia forma parte de sus valores fundamentales.

Considero que el espíritu del 13 de abril de 2002, cuando el soberano salió a las calles de toda Venezuela para defender la soberanía popular tras el golpe de Estado del 11 de abril de ese año es el mismo espíritu del 23 de enero de 1958.

“Es importante recordar cómo un gobierno que se intentó instaurar aquí mediante un golpe de Estado que dio Pedro Carmona Estanga, fue inmediatamente barrido por un pueblo en las calles el 13 de abril”, complementó el historiador en torno a los hechos de abril de hace poco más de tres años.

La gesta de los venezolanos para derrocar al dictador Pérez Jiménez comenzó en 1952, rememore, aunque todo el decenio militar que va de 1948 a 1958 forma parte de un lapso en el que se conculcó el derecho que tenía el pueblo a la votación universal directa y secreta de sus gobernantes.

Subrayó que en el año 1952 se realizó un proceso electoral que fue una burla porque Marcos Pérez Jiménez desconoció el resultado de las elecciones. Al desconocer el resultado de ese proceso electoral, el dictador ejerce el poder en forma ilegal hasta 1958, cuando fue derrocado por el pueblo.La Junta Patriótica fue presidida por Fabricio Ojeda. Este luchador jugó un papel estelar en el derrocamiento de la dictadura, junto con otros hombres y mujeres que entregaron su vida por la libertad.

Si estos bloques contaran su historia, los pasillos no pararían de llorar tanta sangre que fue derramada, por toturadores de oficio de la PM y otros cuerpos represivos, cuando se nos quiso doblegar ese dia en que Carlos Andres Perez dicto las medidas economicas, que crearon EL CARACAZO, y el 23 de Enero estuvo presente luchando y combatiendo pero sobre todo resistiendo tanto asesinato que hoy se sigue llevando dentro en nuestras luchas no olvidamos a nuestros martires que siguen siendo padres y madres de este cambio a la REVOLUCION que SI VAMOS A DEFENDER HASTA MORIR...

'El 23' reúne a Simón Bolívar, José Martí, Salvador Allende, Fidel Castro y Hugo Chávez, en un sinnúmero de murales que son pintados por los colectivos de trabajo. En casi todas las calles está ese rumor de revolución.

Para las personas ajenas al proceso, resulta esclarecedor que con experiencias como ésta, lo que se da hoy en este país está lejano de ser una historia personal de Hugo Chávez y está mucho más cerca de ser el anhelo de gruesas capas sociales que ven en él la real posibilidad de cambio de su situación histórica de exclusión y miseria.